Localización: En Baiona, en la misma bahía. Casi frente al Parador de Turismo, justo frente al puerto deportivo, una pequeña rotonda nos marca el inicio de la subida.
Especificaciones: Carretera perfecta, renovado el asfalto hace pocas fechas, con señalización horizontal.
Fuentes: Una en el área recreativa de O Cortelliño y otra casi coronando.
Descripción: La subida a la sierra de A Groba, desde el mismo nivel del mar, desde Baiona, nos va a permitir, además de disfrutar de la bicicleta, el disfrute de unas vistas inigualables una vez lleguemos a lo alto de la misma, a mas de seiscientos metros sobre el nivel del mar. Las vistas a la ría de Vigo, a la bahía de Baiona y a las islas atlánticas son únicas, mas si cabe, si lo hacemos desde este espléndido entorno en medio de la naturaleza, con los caballos salvajes paciendo a sus anchas por las grandes praderas que hay en las cumbres de estas montañas.
Pero, para llegar hasta aquí, antes debemos esforzarnos de los lindo durante los once kilómetros largos que separan Baiona de la cima. Justo al empezar el puerto, a la altura del monumento a la Virxe da Rocha, la carretera ya se empina de lo lindo y nos brindará una dura y larga rampa del 11% para advertirnos que no será sencillo llegar hasta arriba.
En los cinco primeros kilómetros rampas de este tipo se van a repetir en varias ocasiones, en algunos casos llegando hasta el 17%, una vez superado el quinto kilómetro, coincidiendo con el Área Recreativa de O Cartelliño el puerto suaviza bastante en cuanto a su dureza. Atrás hemos dejado duras rampas entre bosques de eucalipto. A partir de aquí la pradera se impone junto con ejemplares sueltos de coníferas donde veremos, como deciamos antes, a los caballos salvajes trotar a sus anchas.
Los dos kilómetros finales de la subida, donde las espectaculares vistas al Atlántico ya empiezan a aparecer, vuelven a tener cierto nivel de exigencia, pero las ansias de coronar, para, primero, contemplar tan excelsas vistas, y segundo, contemplar el burucartel situado en la cima, hacen que no notemos apenas las rampas por encima del 10% que todavía encontramos aquí.