Portugal

Ligares por N-221

 

altimetría Ligares por N221

Longitud: 10,4 km
Altitud: 579 m
Desnivel: 448 m
Porcentaje: 4,31 %
Coeficiente: 90

Localización: Justo al cruzar a Portugal, desde Salamanca, por Vega Terrón, en Barca d'Alva cruzamos el Douro y seguimos por la N221 a la derecha en dirección a Freixo. A unos dos kilómetros sale a la izquierda el desvío hacia la Quinta da Alva, que nos llevará posteriormente a Ligares.

Especificaciones: El primer tramo de la carretera es malo, el primer kilómetro un camino rural asfaltado. A partir del kilómetro seis la carretera está en perfecto estado, arreglada hace unos años, y que sirve para comunicar esta subida o la otra mas habitual de Ligares, con Poiares o Freixo.

Fuentes: Casi arriba del todo, antes de llegar al km 10 hay una a mano izquierda.

 

Descripción: Es esta la vertiente "suave" de Ligares. La más dura es la que sale directamente de Barca d'Alva.

La subida se inicia desde la carretera nacional N221, paralela en esta parte al río Duero, se comienza a subir casi desde el mismo río. El desvío que tomamos a la izquierda comienza con una dura rampa sobre una carretera muy estrecha. Realmente es un camino rural semiasfaltado, ya que predomina la piedra, pero transitable perfectamente. Esta dura rampa, nos lleva hasta la Quinta da Alva bodega vinícola de esta zona, con vinos muy reconocidos, ya que muchos de ellos van a parar a Vila Nova de Gaia y se convierten en los afamados Oporto. A partir de aquí vamos a tener unos kilómetros casi llanos, pero que merecerán la pena por los parajes por los que transcurren. Estamos inmerson en un pequeño desfiladero. Un paraje muy bonito en el que apenas vamos a encontrar presencia humana y donde si podremos ver el vuelo de los buitres, o, si nos fijamos bien, alguno de sus nidos "colgados" en la montaña.

En esta parte de la subida vamos a encontrarnos varios carteles señalando la senda de la Calçada de Alpajares, una antigua vía romana, y hoy, sin duda, una de las ruta y de los parajes mas espectáculares para recorrer a pie y disfrutar de la fauna local dentro de un espectacular desfiladero.

Tras unos kilómetros casi llanos, como decíamos, una vez llegamos al desvío a Poiares, la carretera se vuelve mas exigente, llegando a encontrar alguna rampa de hasta el 14%. Son cuatro kilómetros los que nos van a hacer exprimirnos un poco mas hasta llegar a lo alto de la colina que marca el final de la subida, que finaliza unos centenares de metros antes del cruce Centeeiras, para que nos sirva de referencia, ya que no hay ninguna señal de puerto ni cartel que indique el fin de la subida. Desde ahí, una bajadita de quinientos metros y llegaremos a la localidad de Ligares.

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