Localización: Hay que situarse en Miranda del Castañar para iniciar esta subida, concretamente en la carretera que bordea el pueblo, la SA-225. Desde allí en el cruce que lleva hasta Miranda, parte otra carretera, sin nomenclatura, ya que era una pista de las de concentración parcelaria hasta hace pocos años, que nos llevará hasta Villanueva del Conde. El puerto se inicia aproximadamente un kilómetro después de este cruce, justo en el puente sobre el Arroyo de San Benito.
Especificaciones: Carretera en perfecto estado. Señalizada horizontalmente en la parte externa de la misma.
Fuentes: En Miranda del Castañar, antes de iniciar la subida. También las Fuentes Medievales de Miranda, y por último, poco antes de llegar a la conclusión de la subida, en la Plaza Mayor de Villanueva del Conde.
Descripción: Desde que asfaltaron la pista que unía Miranda del Castañar con Villanueva del Conde, los amantes de la bicicleta y de las carreteras empinadas tenemos otro aliciente, y son muchísimos ya, para acudir a la Sierra de Francia a practicar nuestro deporte favorito.
Desde la localidad medieval de Miranda del Castañar, y con la silueta del castillo y la muralla acompañándonos en nuestro caminar, vamos a comenzar la subida hasta el pintoresco pueblo de Villanueva del Conde.
El inicio de la subida viene marcado por el único puente que vamos a encontrarnos, puente que salva el Arroyo de San Benito. Enseguida vamos a encontrarnos con alguna rampa de cierto nivel, aunque este primer kilómetro no es lo mas duro de la subida, incluso, al final del mismo nos va a dar un pequeño respiro para afrontar lo que resta de subida con un pequeño impulso, y es que iniciado el segundo kilómetro ya vamos a hablar de rampas de mucha mas entidad.
Coincidiendo con el inicio de las parcelas de viñedos la carretera se pone mucho mas bonita en su procesar entre las viñas. Poco a poco vamos a ir descubriendo mas y mas dureza, hasta que, llegando al pueblo, veremos como las rampas de doble dígito son habituales ya por aquí, hasta llegar al trece por ciento de pendiente máxima que tendremos que afrontar en la dura rampa que precede a la entrada a Villanueva.
Aun sintiendo la dureza de las rampas anteriores en nuestras piernas no podemos obviar la belleza del pueblo en el que nos encontramos y, o bien disminuimos nuestra marcha para contemplar sus típicas casas, o bien hacemos parada en la plaza del pueblo para, a la vez de refrescarnos con el agua que mana del caño, deleitarnos con esta otra panorámica de esta villa serrana.
Una vez llegados al pueblo se puede decir que el puerto ya está acabado, ya que solo nos resta algo menos de medio kilómetro para llegar a la carretera SA-220, que es donde acaba esta ascensión. Allí, podemos tomar hacia la derecha y descender hasta Garcibuey o Puentes de Alagón, o tomar a la derecha el camino de Sequeros. En este último caso el puerto que tratamos hoy se prolonga algún kilómetro mas, pero esto ya se tratará en otra ocasión.